
El asma es la enfermedad crónica más frecuente en el niño, siendo sus principales síntomas la tos, la respiración ruidosa (pitos=sibilantes) y la dificultad respiratoria (disnea)
En muchos niños los síntomas de asma se inician en los primeros meses de la vida, es lo que denominamos asma del lactante, en la cual distinguimos tres grupos : el niño con sibilantes precoces transitorias, el niño con sibilantes persistentes no atópicas y el niño con sibilancias persistentes atópicas; pudiendo evolucionar a un proceso asmático crónico, por ello el diagnóstico y tratamiento precoces es imprescindible. En estas edades tempranas interesa descartar otras enfermedades que se pueden manifestar con síntomas similares a los del asma, para ello se deben realizar diferentes pruebas (alérgicas, inmunológicas, radiológicas…) que nos identifiquen la raíz del problema y alcanzar un diagnóstico y tratamiento adecuados, Este tratamiento irá enfocado tanto a tratar las crisis como a prevenirlas, se aconseja efectuar un seguimiento de dicho tratamiento por personal especializado, dado el difícil control de este tipo de asma.
El asma en edades infantiles (por encima de los tres años), frecuentemente tiene un origen alérgico, su inicio puede producirse en los primeros meses de vida o en años posteriores, los antecedentes familiares de asma y alergia así como el ambiente condicionan su evolución, de ahí que el pronóstico del asma infantil deba hacerse con precaución y por personal experto en el manejo de estos pacientes.
Otra faceta importante del asma en el niño, es el asma de esfuerzo, la actividad física y deportiva forma parte de la educación y del desarrollo físico y psicosocial del niño, por ello un buen control de la enfermedad asmática es imprescindible para garantizar un crecimiento libre de limitaciones.
En resumen el diagnóstico del asma en el niño, se basa en una exploración minuciosa, en la realización de pruebas alérgicas, de función pulmonar y de imagen, que permitan el establecimiento de un tratamiento integral (farmacológico de las crisis asmáticas y de prevención de las recaídas, de evitación de alérgenos, de inmunoterapia específica con alérgenos y de educación sanitaria enfocada tanto al paciente como al entorno familiar).