
Las reacciones adversas a medicamentos consisten en cualquier efecto adverso (no deseado) que surge en el curso de la administración de un medicamento y además existe la sospecha que dicho efecto pueda estar causado por el medicamento.
En la edad pediátrica existe un sobre diagnóstico de reacciones alérgicas a medicamentos, en muchas ocasiones esto conduce al uso de otros medicamentos que muchas veces no son los más indicados para el tratamiento del proceso o que incluso producen más efectos secundarios.
Los síntomas más frecuentes de estas reacciones son cutáneos (sarpullidos, urticarias, angioedema), y en muchos casos el origen de los mismos puede estar en la propia infección que ha motivado el uso del medicamento, no obstante se pueden producir reacciones más graves tanto de tipo cutáneo como generales (anafilaxia)
Los medicamentos que más frecuentemente causan reacciones alérgicas en el niño, son los antibióticos principalmente los denominados betalactámicos (amoxicilina…), seguidos en segundo lugar los medicamentos antiinflamatorios ( AINES: ibuprofeno…).
En caso de sospecha clínica de reacción adversa a un medicamento, debe procederse a realizar un estudio que aclare la posible implicación del medicamento en la reacción que ha padecido el paciente. Se realizarán según el caso: pruebas analíticas, pruebas cutáneas y pruebas de tolerancia bajo supervisión médica.